La Carolina es una ciudad de 270 km2, en el corazón de Sierra Morena Oriental, perteneciente a la Región Norte de la provincia de Jaén, ubicado al Norte y limitando con Ciudad Real. Fue fundada en 1.767 por el Rey Carlos III. Por su privilegiada situación y sus buenas comunicaciones, es la puerta natural de Andalucía a través del Parque Natural de Despeñaperros. Su término es atravesado por la Autovía de Andalucía (N-IV). Su urbanismo, buena muestra de la Ilustración, se ha venido llamando "tablero de ajedrez", con calles extensas, bellas plazas y magníficos paseos. Responde esquemáticamente a un rectángulo cruzado por 2 ejes perpendiculares. Urbanísticamente es una urbe muy cómoda y a medida del ciudadano.
La conocida Batalla de las Navas de Tolosa se desarrolló el 16 de julio de 1212 cerca de la pedanía del mismo nombre existiendo restos esenciales como El Torreón de las Navas y otros.
El clima es de tipo Mediterráneo, con una temperatura media anual de 16/18 grados. Goza, por ende, de un benigno tiempo, caracterizado por los inviernos de noches frías y días suaves y veranos de días cálidos y noches frescas. La zona está bañada por abundantes ríos, lo que hace que cuente con cantidad de aguas subterráneas. Las precipitaciones anuales son de 400/600 l/m2. Con respecto a la fauna, hay que resaltar la gran riqueza cinegética de aves y mamíferos famosa en toda España, siendo entre los centros más frecuentado en las temporadas de caza, organizándose en su contorno numerosas monterías, singularmente de corzo y cerdo salvaje. Podemos destacar de su gastronomía los platos de carne de monte, tal como las diferentes maneras de preparar la perdiz.
A lo largo de la década de los sesenta empieza el proceso de industrialización en La Carolina, instalándose más de treinta industrias y alcanzándose prácticamente el pleno empleo. Desde ese momento se generó un desarrollo progresivo en el número de empresas instaladas en el municipio, lo que ha continuado hasta principios de los años noventa, llegándose a la cantidad de 15.000 habitantes que se ha mantenido hasta nuestros días.
Tienen su sede en la localidad esenciales empresas de la industria auxiliar de distintos ámbitos (automoción, electrónica, metalurgia, telecomunicaciones, textil, nutrición, entre otras muchas). Del mismo modo están presentes los campos de servicios y hostelería, ganaderías de reses bravas, factorías de tejidos, canteras de yeso, arcilla, caliza y galenas argentíferas.
La Carolina es la capital de las Nuevas Poblaciones. La puerta de entrada al pueblo es el monumento a la Batalla de las Navas de Tolosa; ya antes lo fueron las torres de la Aduana, que fueron levantadas en el siglo XVIII y dan paso a una plaza circular donde en el pasado paraban las diligencias que venían provenientes de la capital de España. La Carolina invita al camino del viajante para gozar de su ordenada trama urbana que le ha valido el apodo de Joya Urbanística de Andalucía.
A resaltar la plaza de los Jardinillos, una preciosa ágora decimonónica decorada con casonas de estilo colonial, la plaza del Municipio, el palacio del Intendente Olavide o bien la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde rezó y escribió el místico San Juan de la Cruz.
Este vídeo editado por la Asociación para el desarrollo de la Campiña Norte de Jaén (PRODECAN) muestra la riqueza cultural, patrimonial y natural del municipio jiennense de La Carolina.